De nuevo Venezuela se muestra que
puede estar entre los mejores, es una acción que puede ser lograda por todos,
para eso solo es necesario ser constante, firme en los propósitos, no
considerarse un disminuido, mantener un ideal firme y el resto vendrá por sí
solo. Cuanto tiempo esperamos para ver este día, cuantos se esforzaron para
intentar lograrlo, hoy en día el color patrio está presente en un deporte muy
especial como son las carreras de Fórmula 1, pero no solo al momento de la
partida, sino que además el pódium de los triunfadores permitió que nuestro
tricolor y las notas de nuestro himno resonaran en los oídos y corazones de
tantos propios y extraños.
Mucho se ha dicho de la presencia de
este joven venezolano como es Pastor Maldonado, se ha llegado al punto de considerar
que por cada una de sus presentaciones en las pistas, nuestro país debe
cancelar una seria cantidad de dólares. No se trata de colocar a un lado el interés
de nuestro patrimonio, pero antes de que el dinero se diluya en financiamientos
oscuros de los cuales ya tenemos suficientes versiones, prefiero verlo en el
esfuerzo de un deporte. Claro está, que este país tiene recursos como blindar
su deporte, su educación, el país en pleno, pero es necesario hacerlo de corazón
y con el orgullo del venezolano, no de sectores amparados de colores o
parcialidades.
Por esto me convenzo que haber disfrutado
de ese logro de este venezolano, es tan comparable de cómo el logro de ese
grupo de muchachos y muchachas que durante el fin de semana llenaron de gloria
al país y sus familias por el alcance académico de su graduación en el caso de
nuestra URBE. Esto determina que todos los nacidos en esta tierra debemos
disponer de los recursos para alcanzar las metas que el país requiere, sin que
ello implique vender nuestra ideología, sin que se nos amordace, que podamos
ser libres en nuestro pensamiento y palabra.
La bandera que nos ilustra la
llegada, es de un color neutro a toda tendencia, solo nos muestra que el
esfuerzo ha logrado culminarse de forma satisfactoria, que el volante de
nuestra vida, está en nuestras manos, que la aceleración hacia el éxito es una acción
que debe ser muy bien pensada y ejecutada, que en algunas oportunidades debemos
entrar a un espacio para refaccionar nuestra intención, pero que estamos en una
pista constante para lograr el éxito. Vamos a superar las circunstancias y
tendremos cada día un mejor horizonte en el país.