¿En qué medida somos solidarios?

Dentro de esas tantas caminatas por esta bella ciudad, son tantos los matices que en realidad hace falta mucha vista para poder admirar lo que somos como cultura y lo que representamos como sociedad, pero con un poco de esfuerzo, el lente de la vida se posiciona en eventos que pueden resultar difíciles de comprender, aun tenemos “personas de la calle”, muchas con universos mentales únicos para ellos, otros por el abandono y la depresión de sus vidas entregados a los vicios y hasta el vandalismo, pero mucho más profundo, mucho más allá están las personas en las cuales una circunstancia les lleva a necesitar del prójimo, no me refiero a quien mendiga, no a quien ha convertido en negocio el pedir a los demás, me refiero a personas tan normales como usted o como yo. Fíjense por ejemplo, en una parada de taxis, una señora que llevaba un bebe, debió esperar pacientemente durante más de una hora para lograr disponer del servicio, pero en la sala de control de estos  observe varios choferes sin ningún tipo de ocupación que ver un partido de beisbol, nadie le permitió entrar a la señora con su criatura, nadie fue diligente en ubicar un vehículo para prestar el servicio que ella cancelaria, nadie pensó en la solidaridad que debemos para con nuestros semejantes, y son miles de escenas, en farmacias, en mercados, en servicios públicos, en los hospitales, en tantos sitios como tu vecindad, en el trabajo es posible ver que nos olvidamos de ser solidarios. Creo que esta ausencia deteriora nuestras vidas y por ende nuestra sociedad, por ello me veo en la tarea de poder reconocer la necesidad de cambio, de dar un poco de lo que estamos posibilitados sin que ello implique la falsedad o la mentira, cuántos de nosotros hemos mirado al cielo a la espera de un gesto solidario de otros y hemos logrado que el creador en su infinito amor nos permita sentir una mano amiga y solidaria. Es un camino complejo, pero será menos pesado en la medida que nuestra humanidad se encuentre con este valor de la solidaridad. Dios les bendiga.         

La Verdadera Libertad

Desde nuestro nacimiento, entendemos el hecho de la libertad, aun cuando la niñez sea conducida por los padres, existen claras razones para hablar de libertad; pero que sucede si se desarrolla una vida sin control, a lo que pueden algunos pretender tildar de libertad? Existen elementos que serian imposible de listar, pero para vivir y desarrollarse en libertad existe un aspecto fundamental como es el respeto a la dignidad humana, y esto lleva a un compromiso de ver al hombre dentro de toda su arquitectura humana, social, filosófica, religiosa, económica, ideológica, cultural, educativa, entre otras así como brindar el espacio para la libre concepción de vida, sin que ello  vulnere el derecho de los demás. Somos libres en la medida que nuestra propia vida no intervenga la de otros, mientras seamos respetuosos de las leyes y de la manera como gestionamos nuestra fe, somos libres cuando creemos en el mañana, cuando somos consientes de cuidar este nuestro planeta, cuando el tema de la conservación es nuestro y no nos da vergüenza decir que tratamos de conservarla. Somos libres cuando nuestro gentilicio es para destacar las cosas buenas y bonitas, mientras no seamos vulgares, somos libres cuando entendemos que otros pueden pensar diferente a nosotros y sin embargo no le negamos un abrazo y lo comprendemos como un hermano, somos libres cuando en lugar de negar al pasado,  somos capaces de remontar nuestros errores, somos libres cuando el amor por la patria nos hace sentir enormes ante colosos del mundo, somos libres cuando nos dan los recursos y la construcción del conocimiento es voluntad de nuestra razón y no de quien nos señala que aprender de forma manipulada. Somos libres cuando Dios como un amado padre, nos permite el libre albedrio aun cuando es nuestro creador. Dios les bendiga. 

EL SASTRE DE LA GUITARRA

El rayo del Catatumbo
Triste ayer me pareció
Y con sus nubes oscuras
Así me lo demostró.
Era un cielo confundido
Desgarrado en su dolor
Pues despedía a un Maestro
A un maestro del amor
Rafael Rincón se marchó
Brindándonos su sonrisa
Y así con la suave brisa
de todos se despidió.
En una noche de amigos,
de poetas y de humor
Por eso no tengo hermano
Como curarme el dolor.
Sé que con tu cuatro en mano
Entonaste tu canción
Mientras el altar de la virgen
Iluminado quedo
Cuando llego el parroquiano
y su abrazo te ofreció
En el rostro de la virgen
Las lágrimas por tu partida
Y frente a San Juan de Dios
Ángeles a tu bienvenida
 Un resonar de pregones
Encendieron la jornada
Pues el sastre de la guitarra.
Como así se le decía
Dejaba en la acera un cuatro
En señal de su partida
Hoy mi Dios entonará
Junto a tantos cantores bardos
Las múltiples melodías
Que conforman tu legado.

En el inicio del año 2012

Una cordial bienvenida a todos los estudiantes y usuarios de este espacio, es de nuevo un placer poder compartir con todos la experiencia del conocimiento y el saber dentro de la temática que abordamos, es un nuevo periodo para la participación, esperamos cubrir las expectativas y dar respuesta a las oportunidades de mejora, todo bajo el respeto de nuestros semejantes. Damos gracias al creador por permitirnos de nuevo la dicha de ser parte del cambio, desde este momento se establece el compromiso de avanzar y brindar la orientación necesaria en estas cátedras. Son estas primeras líneas las que revelan nuestro propósito general, por ello declaramos que vamos apegados al correcto proceder, a la vida que podemos vivir con mucha comprensión hacia el prójimo, pero también comprometidos con dar nuestro mejor esfuerzo. Este es otro año en el cual debemos tomar conciencia que tenemos un solo planeta, que tanto nos da y poco le compensamos, integrémonos a pequeños esfuerzos de conservación para llegar a una “conducta verde” de cuidado al ambiente. Sean todos ustedes mis respetados estudiantes y usuarios bienvenidos a este su espacio. Dios les bendiga.