¿En qué medida somos solidarios?

Dentro de esas tantas caminatas por esta bella ciudad, son tantos los matices que en realidad hace falta mucha vista para poder admirar lo que somos como cultura y lo que representamos como sociedad, pero con un poco de esfuerzo, el lente de la vida se posiciona en eventos que pueden resultar difíciles de comprender, aun tenemos “personas de la calle”, muchas con universos mentales únicos para ellos, otros por el abandono y la depresión de sus vidas entregados a los vicios y hasta el vandalismo, pero mucho más profundo, mucho más allá están las personas en las cuales una circunstancia les lleva a necesitar del prójimo, no me refiero a quien mendiga, no a quien ha convertido en negocio el pedir a los demás, me refiero a personas tan normales como usted o como yo. Fíjense por ejemplo, en una parada de taxis, una señora que llevaba un bebe, debió esperar pacientemente durante más de una hora para lograr disponer del servicio, pero en la sala de control de estos  observe varios choferes sin ningún tipo de ocupación que ver un partido de beisbol, nadie le permitió entrar a la señora con su criatura, nadie fue diligente en ubicar un vehículo para prestar el servicio que ella cancelaria, nadie pensó en la solidaridad que debemos para con nuestros semejantes, y son miles de escenas, en farmacias, en mercados, en servicios públicos, en los hospitales, en tantos sitios como tu vecindad, en el trabajo es posible ver que nos olvidamos de ser solidarios. Creo que esta ausencia deteriora nuestras vidas y por ende nuestra sociedad, por ello me veo en la tarea de poder reconocer la necesidad de cambio, de dar un poco de lo que estamos posibilitados sin que ello implique la falsedad o la mentira, cuántos de nosotros hemos mirado al cielo a la espera de un gesto solidario de otros y hemos logrado que el creador en su infinito amor nos permita sentir una mano amiga y solidaria. Es un camino complejo, pero será menos pesado en la medida que nuestra humanidad se encuentre con este valor de la solidaridad. Dios les bendiga.