Bicentenario

Claro que es un orgullo saber que somos un pueblo libre, aun con nuestras imperfecciones, con todo lo bueno y mejorable, se cuanto fue el costo de tantos soñadores y precursores de este importante movimiento, se cuantos luchadores, cuantos ideólogos, podría listar a cada uno, y sigo comprendiendo la idea del bicentenario de la independencia. Pero las dudas me asaltan cuando creo que seguimos sometidos a problemas que no por ser universales, deben ser una constante para nosotros. Sigo observando el yugo de la pobreza, golpeando a millones de personas que no logran disponer de alimento, que en ocasiones miran al cielo por lo que está en su mesa, veo como los niños y los ancianos están en cada esquina mendingando, veo que enfermedades que se fueron, ahora volvieron, veo la indiferencia de los hermanos, la violencia de las personas…ya ofrecer una disculpa no es suficiente. Veo al terrateniente del terror cuando los mensajes de tantos personeros de la política son más de lo mismo, sin distinguir ningún color, veo la esclavitud de quienes pretenden hacernos ver las cosas a su modo en lugar de respetar mis pensamientos, veo también al traidor cuando evaden las leyes, hasta cuando no se respeta una señal de transito….claro…no hay mundos perfectos, solo el de Dios. Creo en la independencia como un ejercicio de la libertad pero que no se quedó encerrado en un arca y una acta, él fue el inicio y debe permanecer con justicia en las mentes de todos y cada uno de los venezolanos….cuanto le debemos a la historia y a sus personajes por este país que tenemos…..es mucha la deuda…pero debemos seguir en ese esfuerzo para vencer tantos actores contrarios al verdadero valor de ser venezolano con un tricolor que llevamos en el corazón y un vino tinto que nos recorre en las venas. Creo en la libertad y como ustedes me esfuerzo para que sea un elemento para todos..Dios los bendiga.