Podrán asumirse aspectos de cualquier orden e índole, pero en realidad la situación es preocupante,
distintos voceros en distintos ámbitos generan opiniones que mas de ser de
credibilidad demuestran el desconcierto que existe. El país en ninguna
oportunidad había sido tanto el objeto de opiniones desvariadas y otras
posiblemente acertadas, pero todo esto quedará escrito en la historia de la
patria, bien como algo pasajero, o como algo complejo, en todo caso es el
creador que nos dibuja la ruta de trabajo y por este sendero habremos de
caminar.
Sin embargo, pese a las adversidades, no podemos desde ningún
punto de vista ser parte del caos, en ocasiones creemos que por solo repetir
cualquier opinión carente de basamento lógico y científico, no le hacemos daño
a nadie, estamos creando de alguna forma una matriz compleja de realidades, un
mensaje de texto, un mensaje de redes como Facebook u Twitter pueden ser muy representativos
en estos instantes. Sé que en ocasiones esta espera es compleja, pero hasta no
lograr un verdadero hecho en concreto, es preferible recordar que el país no
puede detenerse.
Claro está, que no es necesario silenciar las ideas, ni
aceptar que eso suceda, pero creo que sumarse a condiciones poco favorables
para todos no es lo lógico. He sabido como las alarmas en el exterior
supuestamente se han encendido a raíz de
las dificultades actuales. Aun así, creo que todo eso puede tener un propósito para
nosotros desconocido, pero seguro que es poco favorable.
Solo Dios sabe hacia dónde transitamos y cuál será el resultado
de esta circunstancia, y esperanzados en el pido que este escenario cambie lo
antes posible, el país es nuestra verdadera herencia y no podemos pelearlo con nuestros
propios hermanos, las reglas del juego deben ser claras y aplicadas con
equidad.